Autor, Hugo Blacio.
Funciones cognitivas
De acuerdo a
Soledad (2014) nos dice que las funciones cognitivas son aquellos procesos
mentales que hacen posible realizar cualquier tarea, permiten que el sujeto
desempeñe un papel activo en los procesos de recibir, elegir, cambiar,
almacenar, procesar y obtener información, lo que le permite actuar en el mundo
circundante.
¿Por
qué utilizamos las funciones cognitivas?
Las funciones cerebrales superiores como el
razonamiento, la memoria o la atención son necesarias para una vida plena e
independiente. Usamos funciones cognitivas constantemente a lo largo del día.
Cuando cocinamos, conducimos un coche o nos reunimos, nuestro cerebro utiliza
diferentes capacidades cognitivas y activa parte más o menos diferentes del
hemisferio cerebral. (Lázaro y
Solís, 2008)
Importancias de las funciones
De acuerdo con Elizondo et al. (2010) todas las
actividades que hacemos requieren el uso de nuestras funciones cerebrales, lo
que significa millones de conexiones neuronales divididas en lóbulos cerebrales
y la activación de diferentes regiones cerebrales para que podamos interactuar
adecuadamente con nuestro entorno y procesar la información recibida, a través
de varios canales.
¿Cómo se las utilizan?
Soledad (2014) menciona que la adquisición de la información en la persona
ocurre a través del sistema cognitivo, una persona participa activamente en los
procesos de recepción, selección, transformación, procesamiento, restauración y
conversión de la información que llega al cerebro. Dicho procesamiento de
información consiste en elementos cognitivos interconectados que trabajan
juntos para realizar las operaciones mentales más complejas. De esta forma, una
función cognitiva puede combinarse o completarse con otras para formar una
unidad superior, un proceso cognitivo que puede abordarse trabajando sus
unidades básicas (funciones cognitivas) o procesos más complejos (pensamiento).
¿Cómo se deterioran?
La pérdida de
capacidades cognitivas es un proceso normal de envejecimiento. Cómo envejece
una persona y cómo se percibe este proceso, así como su salud y funcionamiento,
depende de su composición genética y del entorno que nos ha rodeado a lo largo
de nuestra vida. Además, existen otros factores que pueden alterar las
capacidades cognitivas, como las enfermedades neurodegenerativas, los
trastornos neurodegenerativos, las discapacidades mentales o las enfermedades
mentales. El consumo de drogas, el alcoholismo, los traumatismos físicos o
mentales graves también pueden afectar la actividad cerebral de forma aguda o
crónica. (Mariño et al. 2021)
Bibliografía
Elizondo, A. I. R., Bernal, J. A. H., &
Montoya, M. S. R. (2010). Desarrollo de habilidades cognitivas con aprendizaje
móvil: un estudio de casos. Comunicar: Revista científica
iberoamericana de comunicación y educación, (34), 201-209.
Lázaro, J. C. F., & Solís, F. O. (2008).
Neuropsicología de lóbulos frontales, funciones ejecutivas y conducta
humana. Revista neuropsicología, neuropsiquiatría y neurociencias, 8(1),
47-58.
Mata, S., Calero, M. D., & Carles, R.
(2012). Valoración de un programa mediacional de entrenamiento de funciones
cognitivas básicas para preescolares. Electronic Journal of
Research in Education Psychology, 10(27), 623-644.
Mariño, M. F. F.,
Prieto, D. M., & Ulloa, L. F. (2021). Incidencia del Maltrato Infantil en las Funciones Cognitivas Básicas y
Complejas de los Niños de 3 A 17 Años de Edad y la Resiliencia Como Factor
Protector.
Soledad, B. J. (2014). Habilidades
cognitivas básicas: formación y deterioro. Editorial Uned.

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